jueves, 29 de octubre de 2015

Algunas Ideas Para Mejorar la Educación Rural Venezolana Parte 3




III. Revisar y adecuar la estructura organizativa de los Núcleos Escolares Rurales (NER)
Los Núcleos Escolares Rurales (NER), son instituciones técnico-administrativas integrados por un grupo de  Escuelas Concentradas y Unitarias, cuyas matrículas no son suficientes para funcionar independientemente, que se encuentran ubicadas en un determinado medio geográfico (por lo general en la misma parroquia) y su finalidad es garantizar la escolaridad a los niños de la zona rural en el nivel de escuela primaria, así como en el de  educación inicial. Estas unidades operativas se encuentran ubicadas en todo el territorio y agrupan a la mayoría de las escuelas rurales de Venezuela.
Dentro de estas estructuras pueden encontrarse las siguientes  modalidades: Escuela Unitaria, atendida por un maestro y donde es posible que  existan dos o más grados en un mismo salón; Escuela Concentrada,  bajo la  responsabilidad de dos y en algunos casos tres maestros, quienes atienden a dos o más grados dentro del mismo salón; Escuela Concentrada Mixta, con las mismas características que la anterior, pero donde se pueden encontrar maestros de dependencia nacional y estadal; Escuela Central, que también posee los elementos de una  escuela concentrada, con la diferencia de ser el plantel piloto del Núcleo Rural, donde además funcionaba la dirección del mismo.
Es importante resaltar, que aquellas instituciones cuya matrícula va creciendo, atendiendo a parámetros legales, dejan de pertenecer al N. E. R. y se les asigna su propia dirección, estas instituciones  reciben el nombre de Escuelas Graduadas.
A pesar de que la figura de los Núcleos escolares Rurales fue creada alrededor de 1.960, los mismos se han mantenido con una estructura muy parecida a la original, lo cual, a la luz de los nuevos tiempos y los retos de la educación en el nuevo milenio, ha hecho que prácticamente haya quedado obsoleta y sea poco operativa a la hora de llevar a cabo las directrices del MPPE.  Además, como agravante , para el MPPE los NER son considerados y asumidos como una escuela más, con la misma estructura de una escuela graduada , lo cual  es un error grave que afecta no solo la operatividad de los mismos, sino todo el proceso de calidad y pertinencia que debe tener la gestión de los equipos que los conforman.
Por ejemplo, para aclarar el punto, es inconcebible que un Núcleo que agrupa 13 escuelas diseminadas en tres parroquias distintas, algunas en áreas montañosas de muy difícil acceso, pueda funcionar igual que una escuela graduada con una sola sede y se maneje su estructura con las mismas regulaciones que se tienen con esta. Porque una escuela urbana con una matrícula de 1.000 estudiantes, 150 docentes y un equipo directivo conformado por 6 personas  no se puede comparar a  un NER con una matrícula de 500 o 660 estudiantes diseminados en 13 planteles distribuidos en 13 caseríos de difícil acceso, con  aulas multigrados, maestros viajeros y un limitado equipo que con todas las restricciones normativas no pasa de 3 y a veces solo 2 directivos.
Son dos realidades distintas que lógicamente deben ser analizadas y asumidas en su contexto y en su justa dimensión. No se puede seguir imponiendo a los NER una estructura que actúa como una camisa de fuerza y en nada tributa a la operatividad y eficiencia de dichos centros.
Podrían haber al menos tres soluciones diferentes para solucionar este problema, cada una con sus pro y sus contras.
1.    La primera solución sería disolver los NER y graduar todas las escuelas rurales. Esto solventaría el problema de operatividad, pero sería muy difícil llevarlo a cabo debido a la poca matrícula que tienen algunos de estos planteles (hay algunos con 10, 15 o 20 estudiantes), por supuesto por el asunto presupuestario y las normativas existentes en la materia..
2.    Otra solución sería graduar los planteles con matrículas cercanas a los 90 o 100 estudiantes y dejar a los NER operando con un menor número de escuelas, lo cual reduciría la carga y haría más viable su dirección.
3.    La otra solución sería hacer una reingeniería a la estructura de los NER, reinventarlos desde una óptica moderna y por su puesto más adecuada a su realidad, consultando a sus protagonistas y partiendo desde la base sin dejar a un lado la norma, pero partiendo desde su realidad. Esto implica dejar a un lado las absurdas y burocráticas limitaciones que desde las zonas educativas y a nivel central se imponen con respecto a dicha organización. No se puede seguir negando una realidad tan obvia y entorpeciendo el buen desempeño del proceso al imponer estructuras insuficientes e inadecuadas sin considerar o tomar en cuenta la opinión de los que en verdad conocen y padecen dicha realidad.
Adicionalmente propondría que se revisen las diversas estructuras que desde las direcciones de los NER realmente se han aplicado en estos centros, las cuales a mi entender  son muy diversas y cada cual podría aportar algo para esa reingeniería que ya se ha mencionado. Me refiero a consultar a  los directores y directoras de los núcleos   y conversando francamente con ellos, explorar las diversas soluciones que de manera informal y/o encubierta han aplicado para solventar o disminuir el impacto de  la problemática a través de los años. Además, es menester adecuar la estructura de los Municipios Escolares a fin de que se le dé mayor atención a estos centros y de ser posible se nombre un enlace temporal o permanente, consustanciado con la situación y con amplio dominio del tema , para garantizar un mejor funcionamiento de los mismos.