martes, 26 de enero de 2016

Al Maestro Rural



                                          Al Maestro Rural

José Francisco Buttó

 


Cuantas veces te he visto, cargado de sueños y coraje, cruzando ríos, montañas y senderos solitarios; sin miedos, sin complejos con el amor como escudo.
Cuantas veces he soñado ser tú. Hacer lo que haces tú, saber lo que sabes tú, hablar como lo haces tú. Eres inspiración para mí, para todo el que cree en un mejor presente, en un mejor mañana. 
Tú ejemplo marca nuestra vida, es combustible para nuestra alma aun en tiempos inciertos...
Te veo joven, te veo viejo. Te veo hombre, te veo mujer. Te veo con muchos, te veo solo. Pero siempre te veo venir. Con tu morralito, con tu maletín, con tu cartera, con los libros en las manos…
No te importa si vas en carro, en autobús, en bote, en bicicleta, a caballo, o caminando; lo importante para ti es llegar, estar ahí para ellos, cada día, año tras año, dando lo mejor de ti.
Tu vida es un constante  viaje, un largo recorrido donde vas dejando frutos, los frutos de tu fe en el futuro del país.
Cuando llegas todos te saludan con amor y uno a uno se van acercando a ti para seguirte, para que los guíes al lugar donde día a día compartes sabiduría, amor y esperanza: esa escuela donde un día fuiste niño, donde jugaste en aquellos largos recreos, donde soñaste ser lo que hoy eres.
No eres médico, pero con tu ternura y afecto sanas nuestra vida. No eres ingeniero, pero con tus enseñanzas ayudas a construir nuestro futuro. No eres abogado, pero con tu mano fuerte nos enseñas a tomar el camino del bien. No eres sacerdote, pero con lo nobleza de tu espíritu  y tu amor incondicional nos acercas a Dios.
Aunque no  eres rico en dinero, eres millonario en amistad, en amor, en fe, en paciencia, en buenos deseos. Aunque en alguna ocasión te falte el pan nunca te faltará la compasión, la solidaridad, la dignidad.
No te admiran por la carrera que escogiste, pero todos saben que eres pilar fundamental de nuestra sociedad, de nuestro país, del mundo. Sin ti no hay mañana posible, eres farol en la oscuridad.
Tú, y perdona que te tutee, pero no te puedo hablar de otra forma, eres mi amigo, eres padre, madre, compañero de juego, confidente, eres MAESTRO RURAL, eres luz, eres grandeza, eres hacedor de sueños, eres constructor de futuro.
Para ti mi homenaje y mi eterno agradecimiento por todo lo que nos has dado y todo lo que has hecho por nuestro país y por el mundo.
Un abrazo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario