Calendarios Productivos como herramienta para la contextualización curricular

Calendarios productivos como herramienta para la contextualización curricular

José Francisco Buttó

Maestro Rural, Investigador

       La educación, al igual que muchas áreas del conocimiento humano, está en constante evolución. Día a día observamos como van surgiendo nuevas teorías, numerosas transformaciones dirigidas a enfrentar los problemas de nuestros tiempos y en consecuencia, a llenar las expectativas del mundo actual y la realidad circundante.

 El Calendario Productivo es un instrumento de investigación permanente que permite, a través del diálogo de saberes (saber popular con saber académico), ubicar las actividades que se realizan en la escuela y en la comunidad. Esta información le proporciona al docente rural elementos para la planificación del trabajo pedagógico y educativo tomando en cuenta la historia, cultura, ecología, ambiente, producción, trabajo, economía, salud, y organización social.

Este es construido en forma colectiva por los distintos actores comunitarios y se convierte en una estrategia y una técnica para recoger información; es además, una estrategia globalizadora compleja que toca la ecología, el ambiente, la producción, lo social, lo laboral, lo religioso y lo histórico cultural. El calendario es patrimonio cultural de los pueblos que lo usan y lo comparten, y en su conformación y cuerpo, presentan los cuadros axiológicos de los colectivos a los que fija normas y acuerdos, contempla valores estéticos, éticos, espirituales, económicos y colectivos.

Como estrategia de investigación, cubre la construcción del conocimiento de la realidad por sus variables y se convierte en un constructor permanente de currículo. Como todo almanaque ubica el aquí y el ahora en las zonas donde trabaja; por ejemplo el calendario permite entender cómo es que “la cosecha” actúa sobre la rutina escolar.

La actividad se puede abordar en cualquier época del año porque sencillamente es la contextualización de la acción pedagógica de la escuela con su entorno social, cultural, político, económico productivo, otros.

El Calendario Productivo se enriquece con varios elementos representativos de la realidad sociocultural y ambiental de la zona en la que se ubica la escuela, dichos componentes son:

• Clima
• Cultivos
• Recolección de semillas
• Plagas y enfermedades
• Refranes
• Flora
• Toponimia
• Historia local
• Geografía local
• Cosmogonía
• Étnico
• Fuentes de agua
• Manifestaciones culturales
• Cría de animales
• Santoral
• Efemérides
• Religiosidad y creencias
• Reuniones comunitarias
• Artesanías
• Gastronomía local
• Plantas medicinales
• Tecnología popular
• Personajes de la comunidad
• Cacería
• Ciclos lunares
• Otros.

El  Calendario Productivo como estrategia pedagógica permite no solo la contextualización curricular,va más alla,conviertiendose en constructor de este y dando  al niño la oportunidad de crear y aprender desde su entorno, poniendo en práctica los conocimientos científicos y  académicos y constatándolos con su realidad ; los estudiantes aprenden haciendo e investigando y por lo tanto su aprendizaje es realmente significativo, un aprendizaje vivencial, dotado de pertinencia.

El Calendario Productivo es una gran oportunidad para hacer pedagogía del conocimiento popular: la comunidad es el aula, con esta herramienta pedagógica todos se integran a la escuela y a la  escuela se integra a todos.

Lo dijo Simón Rodríguez: “...más aprende un niño, en un rato labrando un palito que en días enteros, conversando con un maestro que le habla de abstracciones superiores a su experiencias” ¡En educación: unir la teoría a la practica y a la producción!