viernes, 28 de agosto de 2015

Escuelas Multigrado ¿Una Realidad Invisible?



Escuelas Multigrado ¿Una Realidad Invisible?
                                                              
José Francisco Buttó
Maestro Rural-Investigador.


En las zonas rurales venezolanas es habitual encontrar escuelas multigrado, pero aunque son una realidad insoslayable, parece que son invisibles para muchos, ya que poco se conoce de ellas y la literatura es prácticamente inexistente.
La Educación Multigrado es la educación típica de países con alta dispersión demográfica, en cuyos territorios existen estudiantes de diferentes grados escolares, pero cuya cantidad no amerita el nombramiento de un docente por grado, motivo por el cual se nombra a un maestro o maestra para atender a todos los estudiantes de todos los grados.
Como se podrá comprender, si para que un docente atienda un solo grupo de un mismo grado las dificultades metodológicas pedagógicas, didácticas y sociológicas que hay que afrontar y solucionar son muchas y complejas, el que un docente trabaje simultáneamente con diferentes grupos de diferentes grados multiplica las complejidades y las dificultades, en circunstancias que lo que se recomienda es la personalización del proceso de enseñanza aprendizaje.
En muchos países de América Latina y el Caribe la Educación Multigrado por la cantidad de escuelas de este tipo respecto al número de escuelas primarias, es la manera de ser del nivel primario de los sistemas escolares. La dispersión de la población en amplios espacios de las zonas rurales, como residuos tardíos de los  procesos de migración campo-ciudad, obliga a los gobiernos a ofrecer educación a las poblaciones en edad escolar en esos territorios. Solamente en China, para el año 1992 habían 420.000 escuelas multigrado, en México el 22% de las escuelas primarias eran unitarias; en Honduras el 88%, en Belice el 80%, en Finlandia el 70%, en Portugal el 80% y en Colombia el 60%. Esto por sólo nombrar algunos países de Asia, Europa y América.
En Venezuela los planteles en los que operan las escuelas multigrado no se encuentran diferenciadas en las estadísticas del MPPE, se cree que alrededor del 50% de las escuelas primarias lo son. No obstante  se toman los establecimientos educativos de las zonas rurales como homogéneos, como si fuera lo mismo una escuela multigrado que una graduada y ello hace que ese tipo de escuelas sean aún más invisibles, lo que hace que la compleja problemática que en ella existe pase desapercibida para quienes no la viven día a día.
 En este contexto, el debate acerca de esta modalidad educativa en diferentes países, se mueve entre quienes sin comprender las dinámicas demográficas, proponen la desaparición de la Educación Multigrado y los que oponiéndose a esta posición recomiendan especializar y mejorar la misma de cara a elevar su calidad en términos de aprendizajes.
Entonces Surge la siguiente interrogante: ¿Qué posición tomaremos en Venezuela? ¿Asumimos la modalidad de enseñanza multigrado como una oportunidad para responder a las necesidades y condiciones propias de las comunidades rurales y comenzamos a prestarle la debida atención para qué sea en verdad una fortaleza y no una gran debilidad? ¿O simplemente graduamos todas las escuelas rurales y buscamos solventar por esta vía? Es hora de tomar decisiones. Nuestras comunidades rurales lo merecen.

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