La
Escuela Rural Venezolana y la Calidad Educativa.
José Francisco Buttó
Maestro Rural - Investigador
Quizá
muchos colegas docentes no concuerden conmigo, pero considero que la educación
en cualquier país del mundo, para tener calidad y pertinencia debe abordar en
sus políticas todos los aspectos
sensibles y vitales que puedan incidir de manera importante en los resultados
educativos. Uno de estos aspectos de los que hablo es la educación rural,
concepto algo polémico, ya que algunos consideran que no existe como tal, y más bien prefieren hablar de educación en el
medio rural. Lo cierto es, apartando el debate, que en nuestro país este tema
se viene obviando desde hace mucho, al punto de que a pesar de estar tipificada
en el art.26 y 29 de la Ley Orgánica de Educación (2.009) como modalidad del Sistema
Educativo, no se evidencian acciones concretas que vayan dirigidas a solventar
eficientemente la compleja problemática que día a día enfrentan los planteles
con esas características. Y es que además del ya descartado Proyecto Educativo
Nacional Renovemos la Escuela Básica Rural, Indígena y de Frontera (con muy
buenas intenciones, pero magros resultados en cuanto a calidad en los centros
educativos), no se ha asumido una política de envergadura en esta materia. Esto
ha traído interpretaciones tales como la del autor Núñez (2000), el cual
sostiene que no existe en Venezuela una
Educación Rural, sino una Educación Urbana en el campo. Entonces, considero que
sería absurdo continuar debatiendo sobre calidad educativa en Venezuela sin
incluir en dicho debate la imperiosa necesidad de voltear la mirada
hacia las escuelas rurales venezolanas, que superan el 50% del total de los
planteles del país y diseñar, en base a una adecuada caracterización de las
mismas, acciones concretas que permitan a nuestros maestros rurales brindar una
mejor y más pertinente educación a nuestros niños y niñas. Una de estas
acciones, creo que las más urgentes de
hecho, debe estar dirigida a configurar orientaciones para el trabajo en las
escuelas multigrado, que para los que no lo saben, son escuelas donde un mismo
maestro, en una misma aula , en un mismo horario, en un mismo acto de clases,
atiende a estudiantes de dos o más grados, incluso de todos los grados( si,
desde 1ro hasta 6to) ; así que no es muy difícil imaginar los pobres resultados
que están obteniendo nuestros docentes sin la adecuada orientación para
afrontar con éxito una situación de tal complejidad. Por lo tanto, es menester que todos los
maestros rurales que se sientan identificados con este planteamiento eleven su
voz y juntos nos hagamos escuchar para así marcar la diferencia y contribuir a
construir una verdadera educación con calidad y pertinencia en todas nuestras
escuelas.

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